9.6.07

Pura Sangre

Dir. Luis Ospina. (Col, 1982)





EXT.CALLE – DÍA

INSERTO de un titular de prensa que dice en grandes letras rojas: “¡CAYÓ EL MONSTRUO!.

EVER (en off): Fíjate lo que dice aquí.

En el interior del Dodge morado EVER, con un periódico en la mano, le lee a FLORENCIA y a PERFECTO.

EVER (lee en voz alta): Todo parece indicar que el sádico colombiano Pedro Luis Mosquera, alias “Babalú”, capturado por las autoridades venezolanas y quien confesó friamente que había violado y asesinado a por lo menos 28 niños en ese pais, se trata nada menos que del tenebroso “Monstruo de los Mangonees”, que tuvo a la ciudad de Cali conmovida y convulsionada con una serie de crímenes similares…

INT. ESTACIÓN DE POLICÍA (CARACAS) – DÍA.

DOS POLICIAS VENEZOLANOS sacan de la celda a un hombre negro (BABALÚ) y lo conducen esposado por un corredor hasta una puerta. Sobre estas imágenes seguimos oyendo la noticia del periódico leída por EVER.

VOZ DE EVER (en off): …La captura del siniestro individuo se efectuó en un barrio de San Cristóbal, Venezuela, cuando varias personas lo acusaron de tratar de violar un menor. Las autoridades llegaron en el preciso momento en que los vecinos, armados de machetes y garrotes, amarraban al sádico demente a un poste y lo trataban de ultrajar.

Los DOS POLICÍAS entran con el preso a un cuarto lleno de PERIODISTAS y REPORTEROS DE TELEVISIÓN VENEZOLANOS. Todas las cámaras enfocan a BABALÚ; los fotógrafos lo asaltan con sus flashes y con PREGUNTAS. Los POLICÍAS sientan al preso frente a los reporteros.

UN REPORTERO: Babalú, ¿porqué cometió esos crímenes tan espantosos?

BABALÚ (con tono delirante): Debo manifestarles a todos los oyentes, … a todos los televidentes y al público en general que franca y categóricamente este pueblo ha abusado mucho de mí. No he tenido más que mugre y barro y lo que siempre he ambicionado es el poder. Pero tengo un banco, que ignoro qué clase de banco sea, no? Tal vez un banco de sangre que me abre las puertas pero, talvez por mi timidez o mi falta de espíritu, no entro. No entro porque no me han invitado a entrar.